¿Cómo cultivamos la fe?

“La Fe no es tener un conocimiento perfecto de las cosas; de modo que si tenéis fe, tenéis esperanza en cosas que no se ven, y que son verdaderas” (Alma 32:21).

La Fe es “Creer que Cristo cumplirá sus promesas”.

Para mi estas son las definiciones más certeras de la palabra FE.

Estas dos definiciones nos enseñan claramente que debemos caminar sin retroceder, no dice que no temamos, sino que nunca dejemos de marchar.

Aun cuando estas definiciones nos enseñan que debemos andar a ciegas, no nos enseña como andar a ciegas y a que debemos aferrarnos, que escuchar y que hacer cuando andemos a ciegas.

Entonces, ¿Cómo cultivamos la fe para que esta crezca y no muera? Esta pregunta se la hicieron a Alma “le mandaron a preguntar…como debían sembrar la semilla” (Alma 33:1) y el contesto de forma clara.

Si leemos Alma 33 del verso 3 al 11 encontraremos que se hace alusión a la importancia (lo menciona 11 veces):
- Oración
- Ore
- Invoque
- Suplica
- Clama
- Etc.

Queda muy claro que una de las cosas que debemos hacer es ORAR, pedir al Padre en el nombre de Cristo que nos guíe, nos de fuerzas, nos proteja, nos ayude en lo que fuera justo, etc. Y el responderá.

Pero eso no es todo, en el capitulo 34 Amulek, habla al pueblo y les repite lo mismo, que deben orar, lo hace del verso 17 al 28, pero hay una leve diferencia que es digna de destacar. Amulek aun cuando enseña lo mismo que Alma no nos dice que nuestras oraciones tendrán respuesta, solo nos insta a orar.

En ocasiones nuestras oraciones serán contestadas de forma rápida y en otras no, pero aun así debemos orar siempre.

¿Y que pasa si no escucho respuesta a mis oraciones? ¿Cómo mantengo mi fe?
Para quien no esta en ese problema lo mas sencillo es decir “sigue adelante, de eso trata la fe” pero Dios nos ama y nos a dado mas de una forma de alimentar nuestra fe.
La segunda cosa que Alma nos menciona (y que Amulek ratifica) es, leer las escrituras.

Sobre esto Alma dijo: “quisiera preguntar si habéis leído las escrituras. Y si lo habéis hecho, ¿Cómo podéis no creer en el Hijo de Dios?” (Alma 33:14). O, a mi parecer, en otras palabras “Si estas estudiando las escrituras ¿Cómo puedes dejar de creer?” es decir, si estudias las escrituras tu fe aumentara.

Para finalizar quisiera comentar algo que aprendimos en nuestro estudio compartido de las escrituras con María José.

Amulek y Alma nos dicen que simplemente creamos. Amulek nos enseña que si queremos cultivar nuestra fe debemos tener:
- Fe (no cualquier fe, sino la suficiente para plantar la palabra)
- Paciencia.

Resumo en palabras simples lo que Alma y Amulek dijeron;
“(1) Crean nada más, (2) ahora no tienen el conocimiento, (3) luego lo tendrán).
(4) Pruébenlo”.

1.- Cada acto de nuestra vida, sea en pos del Señor o no, es un acto de fe, dijo José Smith, por tanto marchemos.

2.- No lo tenemos porque nuestras mentes no están preparadas y la oración, las escrituras, los discursos, la liahona, entre otros ayudan a que estas estén preparadas.

Amulek lo dijo: “Y como habéis pedido a mi amado hermano que os haga saber lo que debéis hacer, a causa de vuestras aflicciones (una de sus aflicciones era no saber como cultivar la fe); el os a dicho algo para preparar vuestras mentes”.
3.- ...“Y bendito eres Nefi, porque crees en el Hijo de Dios Altísimo; por lo tanto, veras las cosas que has deseado” (1 Nefi 11:6).

Debemos prepararnos con oración, ayuno, estudio, meditación en las escrituras, buscando siempre la influencia del Espíritu Santo en nuestras vidas y llegara el momento en que no andaremos por fe, porque veremos tal como un hombre ve a otro.

4.- Experimenten y luego decidan.

Todo esto trajo a nuestra mente (de María José y mía) una escritura muy conocida y que de forma sencilla, simple y poderosa explica todo esto.

“He aquí, quisiera exhortaros a que, cuando leáis estas cosas, si Dios juzga prudente que las leáis, recordéis cuán misericordioso ha sido el Señor con los hijos de los hombres, desde la creación de Adán hasta el tiempo en que recibáis estas cosas, y que lo meditéis en vuestros corazones.

“Y cuando recibáis estas cosas, quisiera exhortaros a que preguntéis a Dios el Eterno Padre, en el nombre de Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si pedís con un corazón sincero, con verdadera intención, teniendo efe en Cristo, él os manifestará la verdad de ellas por el poder del Espíritu Santo; y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas.” (Moroni 13: 3-5).

Todo esta muy claro, el evangelio es sencillo, el camino, las señales y todas las instrucciones están dadas. Solo hay que ponerlas en práctica.

Dios vive, el nos ama y nos a dejado manuales (Libro de Mormón, la Biblia, la liahona, etc.) para que los leamos y luego experimentemos y no de otra forma.

Dios nos ama y nos demuestra su amor de maneras que ni siquiera imaginamos. Estoy seguro que Gordon B. Hinckley es el hombre que Dios escogió para que sea nuestro guía.

Testifico que estudiar las escrituras (estudiar no es solo leer, es analizar, meditar y escudriñar) a diario, orar a cada momento que sea posible, meditar, ayunar y servir nos darán la fuerza necesaria para pasar toda prueba, yo lo se.