
La obra misional que
llamamos orientación familiar
por Jay A. Parry
“Mi quórum consta de mucha gente maravillosa”, dijo el presidente del quórum de élderes; “Sin embargo, la Iglesia no parece ser muy importante para ellos”. Y moviendo la cabeza pensativo, agregó: “Me gustaría encontrar una forma de poder influir en ellos”.
La preocupación de este líder hace eco en toda la Iglesia; todos los barrios y todas las ramas tienen sus miembros menos activos, y todos los barrios y ramas tienen líderes que quisieran saber la forma de lograr un cambio en la vida de sus hermanos y hermanas inactivos.
Esta no es una preocupación moderna. Jesús habló de la oveja perdida, de la moneda de plata perdida, del hijo pródigo, todos los cuales habían sido parte del rebaño, del bolso, de la familia, y después se habían perdido.