La Belleza Externa
Cuando participas en una charla de mujeres jóvenes siempre escuchas que lo más importante es la belleza interior que puedas irradiar. Pero, como te quedás pensando en cuál será tu belleza interior, no escuchas que el cuidado de la apariencia personal no es algo que se deba dejar guardado en una gaveta. Y te quedas con la idea equivocada de que la mujer SUD no debe arreglarse.
El élder Holland en la conferencia general de octubre de 2005 dijo:
“. . .desde los tiempos antiguos hasta los modernos siempre se nos ha invitado a presentar lo mejor de nosotros mismos, por dentro y por fuera, al entrar en la casa del Señor, y una capilla dedicada de los Santos de los Últimos Días es una “casa del Señor”. No es necesario que nuestra ropa y nuestro calzado sean caros, de hecho, no deben ser caros, pero tampoco deben dar la apariencia de que estamos en camino a la playa. Cuando vamos a adorar al Dios y Padre de todos nosotros y a participar de la Santa Cena que simboliza la expiación de Jesucristo, debemos tener una apariencia tan atractiva y respetuosa, y ser tan circunspectos y correctos como sea posible.”
(“A las mujeres jóvenes”, Liahona, Noviembre de 2005)
Presenta lo mejor de ti misma
Toda jóven tiene sus puntos “fuertes” que debe descubrir. Puede ser tu rostro, la manera de hablar, el tipo de corte de pelo, las manos delicadas, el estar derechas y tener una buena postura, una forma de caminar muy femenina. A veces tienes que escuchar lo que dice tu mamá (si, a veces tiene razón) y sacar provecho de tus cualidades naturales es mejor que querer parecerte a alguien completamente diferente a ti.
El corte de pelo de Hilary Duff puede no quedarte muy bien que digamos sobre todo si tienes un renegrido pelo “rulo de muñeca” y tienes que vivir enchufadas a la planchita.
Con tu cuerpo pasa lo mismo. Reconocer tu talla y descubrir qué tipo de ropa te queda bien no es imposible. Para eso están el espejo y una amiga sincera.
Ten una apariencia atractiva y respetuosa, tanto como te sea posible
Tienes que buscarle la vuelta para estar atractiva y a la vez mostrar respeto por tu cuerpo. Lo que tu muestres es lo que tu quieres que se vea. No es sólo lo largo o corto de la ropa, sino cómo la llevas.
¿Te resulta incómoda? ¿Está arrugada/ con el dobladillo descosido/ con alguna mancha? ¿Te queda un poco grande/ chica? ¿Te gusta? Ahí también puedes escuchar a tu papá puede ser de ayuda (claro que a veces los papás exageramos!)
Tu rostro y esos tan odiados granitos sólo son posibles de cuidar con el tratamiento adecuado que es mejor recibí de una dermatóloga o cosmetóloga. Pero saca provecho de la belleza de tus ojos o de tus labios con un maquillaje que resalte y no esconda.
Que se note, pero no que se súper note porque cuando te vean sin maquillaje no te van a reconocer!! ¡¡Y lo que querés es que te conozcan!!
Las manos también hablan del respeto que sientes por tu cuerpo al tenerlas lindas, con las uñas bien pintadas y limpias. No importa el color que eligas para tus uñas, tratá que no se salte fácilmente. Da una impresión muy fea tenerlas mal pintadas o con el esmalte saltado.
Se correcta
Creo firmemente que desde que te bautizastes decidistes que íbas a llevar sobre ti la imagen de nuestro Salvador. Esa sí es una luz que se debe irradiar desde tu interior. Tu conciencia limpia, tu deseo de servir y tu sensibilidad espiritual se encargan de que tengas esa imagen de “esta chica es re-bien”. Entonces ser correcta significa que tienes que aprender a relacionar tu vestimenta con el lugar en donde te encuentres. A que tu luz se vea por la actitud que tienes en lo que llevas puesto.
“[Nos hemos] obsesionado con la belleza y la fuente de la juventud y [me].... entristece la forma en que las mujeres se mutilan... en busca de eso. Veo a mujeres [incluidas las mujeres jóvenes]... que se estiran esto o que se recortan lo otro. [Es] como una cuesta resbaladiza [de la que no se puede salir]. [Es]... una locura... lo que la sociedad le hace a la mujer”.
¿Quién dijo eso? Gatúbela!! Bueno, Halle Berry. Y dice que no debes castigar tu cuerpo en pos de un ideal que resulta de fotoshop.
El élder Holland también aconseja:
“Elijan su ropa de la misma forma en que elegirían a sus amistades; en ambos casos, elijan aquello que las haga mejorar y les dé confianza al estar en la presencia de Dios.”
No deberías sentir vergüenza por tu vestimenta nunca. Piensa si al salir de una fiesta te cruzaras en el camino con el Salvador. Sé que eso es imposible, pero sé también que Él te ve y te conoce y no puedes engañarlo.
No es taaan difícil estar bien vestida siguiendo algunos consejos de última moda sin olvidar que eres una hija de Dios.